miércoles, 28 de mayo de 2008

A alusiones extrañas... interpretaciones erróneas



Por [[**Stiker]]

Remontándonos al origen de la palabra "hereje" a través del diccionario de la RAE encontramos que viene del provenzal "eretge", que así mismo toma su significado del latín "haereticus" y este proviene del griego "æretikós" que se refería a todos aquellos actos que iban en contra de lo establecido. La palabra “pagano” también tiene un gran linaje muy complejo, pero éste está más ligado a la historia: al caer el Imperio Romano Occidental, para reivindicarse, su emperador (Constantino "el católico") decidió declarar como "la nueva religión" al cristianismo, destruyendo políticamente a todas las religiones de adoración a la naturaleza de tradición griega y romana (religiones matriarcales). Esta influencia llegó a las ciudades muy rápidamente, pero en las aldeas y pueblos rurales (denominados pagus en latín,) mantuvieron sus tradiciones. La antigua y contemporánea hostilidad entre la gente del campo y las citadinos nace de esta confrontación teológica. Los habitantes de las urbes trataron de "paganos" a aquellos que no recibieron la nueva religión; la palabra sufrió con el tiempo una transformación en su significado ya que cualquier persona no cristiana a la que se calificaba como “pagano” se le atribuía la particularidad de estar equivocada y hasta ser maligna.

Si nos dedicamos a buscar encontraremos también que muchos otros términos fueron víctimas de malas interpretaciones: poseído (proveniente del dios griego Poseidón) y Satán o Satanás (que significaba “adversario”, “enemigo”).

Al informarme acerca de este asunto y encontrarme con cosas como estas, me generó mucha angustia por las miles de generaciones que vivieron sumergidas en esta mentira. Yo no sigo la doctrina CAR. pero aun así estoy afectado por estas desviaciones culturales de la verdad.

Y esto me hizo concluir que la cultura occidental es recipiente de numerosas y abundantes alusiones a la religión cristiana, esto afecta incluso a las personas que deciden no seguir esta doctrina. Muchos términos se pusieron en vigencia o impusieron socialmente denotando intenciones escasamente pluralistas, que implicaban la devaluación de religiones alternativas (otras "opciones"), o la discriminación de gente por sus tendencias en desacuerdo con la iglesia católica apostólica romana.

Si bien hay que tener en cuenta que en el momento en que estos términos tomaron su nuevo significado la religión católica tenía más poder que actualmente, a lo que se sumaba la intervención directa en lo político y la variedad de religiones no le daba estabilidad al imperio, hay que replantear actualmente el sentido de dichas palabras educando a la población, ya que (no es necesario acudir a una encuesta para saber esto) gran cantidad de gente define dichas palabras con los significados que les adjudicó el cristianismo. Los verdaderos sentidos no se conocen y habría que difundirlos, promoviendo que no se utilicen esos términos de manera errónea.

Para acudir a un poco de historia podemos citar el primer gran acuerdo entre cristianos primitivos, el establecimiento y por lo tanto, punto base de la actual religión cristiana mayoritaria: el Primer Concilio de Nicea. En esta reunión se decidió la dirección de la religión. Luego de esta, las festividades de Pascua y Navidad obtuvieron fecha, se descartaron numerosos pergaminos que registraban versiones de lo sucedido en tiempos de Cristo y se les denominó como evangelios apócrifos o inválidos, por lo tanto, se organizó la Biblia como la conocemos hoy y hasta se modificaron textos y enseñanzas para universalizar la figura de Jesús como Dios, y no como un profeta más, o hijo de dos seres terrenales. Todo esto nos demuestra que la doctrina católica actual fue (en un principio) encaminada por decisiones legislativas y ocultamiento sin escrúpulos de ciertas verdades.

Acerca de las intenciones de la iglesia en su momento, los registros históricos nos ayudan a saber que logró de diferentes maneras abolir las religiones alternativas y convertir al cristianismo a los antiguos seguidores de estas con métodos no muy complicados: la festividad de Navidad (que recuerda el nacimiento de Jesucristo según los católicos) se celebra en la misma época del año en que los Romanos helíacos festejaban el nacimiento del dios sol (Helios), entonces al establecer en esta misma fecha dicha festividad cristiana pudo evitar que los "paganos" continúen con esta festividad y en su lugar celebren el nacimiento de dios cristiano en la tierra. Nunca fue cierto que la Biblia como la conocemos hoy nos llegó directamente traducida de los evangelios originales, de hecho además de haber pasado por varias reformas de las que nosotros ya estamos en conocimiento, sufrió modificaciones muy importantes que afectan pro

fundamente a la interpretación de ésta por los cristianos. La imagen del diablo o de Satán que fue enseñada a los seguidores de esta doctrina y, por lo tanto, transmitida a nuestra cultura no es fiel a los escritos originales; tiene cuernos y forma de sátiro como el dios cabra de la mitología celta y además tiene como arma un tridente que es el atributo del dios griego de las aguas (Poseidón).

Al poner en la representación de todos los males símbolos de dioses de otras religiones lograron demonizar a estos y, por lo tanto, heretizar a dichas doctrinas, algo muy parecido a la engañosa propaganda política utilizada para alejar a los partidarios de algún candidato sembrando mentiras o falsas acusaciones sobre su persona. También fue afectada la importancia de las religiones matriarcales, se borró de la Biblia todo registro de que una mujer haya participado tan activamente como los apóstoles en la obra de Jesús, como dijo Margaret Starbird, autora de "La diosa de los evangelios": “Un grupo de hombres con poder se reunieron para expandir al cristianismo e hicieron lo que desearon con las santas escrituras, modificaron la esencia de estas para su beneficio político. La Iglesia cristiana actual promueve mediante sus normas una desigualdad de sexo que mantiene a las mujeres sumisas para que no puedan decidir ni estar en igualdad con los hombres, esta diferencia es milenaria, pero el Hijo de Dios nunca promovió en sus palabras discriminación tal”. Si los políticos de la época modificaron la Biblia para devaluar a otras religiones ¿por qué no también afectar las enseñanzas de Jesús para desvalorizar al sexo opuesto?

Pongamos sobre la mesa y discutamos, opinemos e informémonos acerca de temas como estos por que algunos registros deben ser replanteados. Recordemos que a la historia siempre la escribieron los que ganaron, y con los avances de la ciencia de hoy en día podemos acceder a la versión que cuentan los que perdieron, verla con otros ojos y reivindicar la verdad. Evitemos los mecanismos de censura de instituciones que tienen poder y quieren promover sus intereses mediante métodos poco éticos. Y asegurémonos de no volver a cometer estos errores en el futuro.

2 comentarios:

Claudio dijo...

Hola, Gabriela. Me ha gustado mucho tu artículo. He llegado a tu blog por pura casualidad, buscando imágenes de niños leyendo para mi blog.
Por cierto, he tomado prestada una de las que tienes en tu entrada "cómo alentar su niño a leer", y te he referenciado en el post.
Me ha llamado la atención de que sea un blog de aula y te felicito a tí ya tus compañeros y alumnos por la magnífica labor que realizáis.

Respecto a este artículo en particular, me parece que das en el clavo en todo.

Hasta pronto.

Claudio

Anónimo dijo...

Hola Gabriela. Te salud desde México. Me gustó mucho este artículo. No me había puesto a pensar en la conformación del diablo católico. Seguramante los autores del atículo realizan lecturas clásicas. Los felicito y les deseo que sigan leyendo y escribiendo mucho. Raúl