domingo, 16 de diciembre de 2007

Resultados de un mes de encuestas...

Más vale Tierra en mano que...

Por Alhelí

Hace unos días atrás tuve la oportunidad de ver una de las películas más polémicas de estos tiempos: “La Verdad Incómoda”, de Al Gore. Es considerablemente inexplicable cómo el sólo hecho de mirarla me abriera la mente e hiciera darme cuenta de la realidad: las acciones del hombre están perjudicando al planeta de tal manera que hay cambios que ya son irremediables. Ahora, la pregunta que se me plantea es: ¿cómo, habiendo científicos con tantas aptitudes que predijeron esto tal vez hace 15 años, nadie hizo nada para cambiarlo y nadie lo hace ahora?

Hay algunas respuestas posibles. Por un lado, nos encontramos ante el hecho de que el hombre siempre creyó que la naturaleza iba a reponer todas y cada una de las pérdidas que tuviera por culpa de él. Es cierto que, tal vez medio siglo atrás, hubiera sido una teoría bastante correcta, pero con el paso del tiempo la seguridad que fuimos adquiriendo nos ha legado una libertad que no poseemos.

Por otro lado, se sabe que algunos gobiernos decidieron que esas verdades “no tenían que ser contadas”, porque “no había necesidad de asustar a la gente”. Y los científicos más respetados tuvieron que callar. Exactamente como dijo Al Gore: “el calentamiento global se había vuelto una verdad... incómoda”.

Por fortuna, algunos no les hicieron caso a quienes pretendieron silenciarlos y publicaron sus más polémicos artículos, y lentamente las personas del mundo se enteraron concretamente de lo que ya suponían. En la actualidad, hay poca gente que no conozca lo que es este fenómeno, y medianamente se saben las causas y qué se puede hacer para evitarlo.

Entonces... ¿Por qué el calentamiento global no se detiene?

En este punto, podemos mencionar que todos en esta tierra tenemos la culpa: el abuso de electricidad, la contaminación y el empleo de energías desfavorables para el ambiente son algunos ejemplos de acciones que todos realizamos diariamente. No es verdad que las empresas e industrias son las únicas responsables, aunque no lo parezca nosotros también contribuimos.

Pero aún las acciones son pocas, aún no despertamos del sueño de la seguridad, como expliqué anteriormente. Tenemos arraigada la esperanza de que viviremos y moriremos en un mundo verde, marrón, azul y lleno de vida. Pero esto... ¿Es tan así?

Para serles sincera, no lo creo. En menos de 50 años la Tierra estará desvastada.

Ahora bien: cuando estemos despiertos y aterricemos en la realidad (espero que sea pronto), no debemos entrar en desesperación. No debemos tener el sentimiento de que el problema es tan grande que no podremos ayudar de ningún modo. Porque, como dice Al Gore en un momento del film: “si tan sólo tomáramos medidas como informarnos del tema, comprar productos de bajo consumo eléctrico, utilizar vehículos no contaminantes o bien caminar o viajar en bicicleta y cuidar la cantidad de residuos, podremos en unos años reducir nuestras emisiones de dióxido de carbono a cero”.

La acción debe comenzar. No mañana, no dentro de cinco años, no cuando tengamos que emigrar a otro país por no poder soportar el calor o cuando debamos contar los preciados litros de agua que se nos serán permitidos por día; debe comenzar ahora y todos, todos y cada uno de nosotros debemos participar. Es nuestro futuro el que está en juego. Es el de nuestros hijos, y el de los hijos de nuestros hijos.

No es tan difícil como parece y no estamos tan lejos de lograr nuestro objetivo. Si estamos dispuestos a cambiar nuestra forma de vida, las consecuencias atroces que el ser humano ha provocado con su conducta irresponsable pueden ser reparadas. Si nos lo proponemos, el calentamiento global puede ser vencido.

¿Quién está controlando nuestra educación? O mejor dicho ¿alguien la controla?


Por Inocencio Segundo It

La escuela de hoy en día está dirigida por burócratas, pero lo que nos planteamos todos, es si realmente la controlan para bien o para mal, ¿no será que los políticos no quieren que aprendamos para que sea más fácil manejarnos?

Durante mucho tiempo me hice estas preguntas, llegó el momento de responderlas a todas

Ya hace varios años desde que comenzó la democracia en Argentina, los docentes iniciaron con los llamados “paros” una forma de protesta muy original y temida por lo políticos al principio. Pero ahora ya forma parte del núcleo escolar, algo rutinario y mecánico.

¿Alguna vez algún dirigente de turno se preocupó por los chicos que pasaban días, semanas y hasta meses sin clases? ¿Quién no escuchó alguna vez “recuperaremos todas las clases perdidas”, “pondremos suplentes los días de paro”, “descontaremos los días no trabajados”?, y ¿se cumplió eso? ¡NO! Porque a los políticos no les conviene un ciudadano pensante, un ciudadano que pueda elegir a sus gobernantes, un ciudadano que defienda sus derechos, que luche por lo que le corresponde, sólo quieren gente masa, gente a la que no le importe nada, gente a la que le dé lo mismo saber o no saber, gente indiferente a la realidad.

Otro punto que hace cada vez más débil la educación argentina son los profesores, la mayoría de ellos toma la protesta nombrada anteriormente como excusa para no dar clases, una gran cantidad se pasa las horas de “protesta” en su casa tomándolo al paro como un día más del fin de semana; ¿quiénes ocupan esos días estudiando, preparando clases, corrigiendo e incluso yendo a las manifestaciones?, que al menos sería una manera pública de “hacer algo”. Muchos docentes no sólo se dedican a hacer paro, sino que cuando llega la hora de dar clases, aparecen en el aula sin una clase preparada ni interesante.

Es obvio que la culpa no la tienen solamente los educadores, ni los jefes de estado, ya que los personajes principales -los chicos- en esta historia, también influyen en su propia educación; pero los padres también deberían preocuparse por la situación que corren los estudiantes. No pretendemos que ellos les den clases en sus hogares, pero sí que eduquen, que se ocupen de sus hijos, porque ellos ¡son el futuro! y a este paso ningún ser humano sabrá hablar adecuadamente ni expresarse con corrección por escrito.

Tal vez muchos piensan que la educación argentina debe venir sólo de la escuela, pero si en casa no hay un buen ejemplo, nunca podremos pedir que el alumno decida por su propia iniciativa sacar un libro o tenga la simple y llana actitud de dejarle el asiento a una persona mayor en el colectivo

Un profesor no sólo tendría que enseñar los conocimientos que se le piden en el programa anual, sino que también lo que debería y tendría que hacer, es enseñar valores esenciales para la vida cotidiana, como dijo Pitágoras “Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres.”

A veces los profesores se limitan a dar clases y, personalmente creo que deben contagiar los sentimientos de respeto, amor, solidaridad hacia los demás, para que la vida escolar sea parte de la vida diaria, para que podamos compartir y pasar momentos inolvidables, tal vez leyendo un libro, en un concurso de preguntas o participando en olimpiadas de cualquier asignatura

No dejemos que los otros nos manipulen, porque con que cada uno haga lo que tiene que hacer, el mundo sería totalmente otro. ¡¡No paren de educar!! Todos tenemos una razón por la cual estamos en este mundo, hagámosla valer, demostrémosle a los “dueños” del país que ¡juntos podemos!

¡Seguimos en actividad!... (aun en vacaciones)


A pesar de que ya estamos "de vacaciones" y de que no vamos a mantener una fluida comunicación con mis queridos alumnos, quedaron en mi poder las versiones digitales de los artículos de opinión que fueron su último proyecto de escritura, por lo tanto desde hoy les iré presentando los mismos.

Como administradora del blog, mantendré este en funcionamiento hasta que en el 2008 reiniciemos las actividades y decidamos juntos hacer todos los cambios que consideremos pertinente, puesto que ya no se tratará del Blog de 1ro. sino... ¡de 2do. año 1ra. división!

Bienvenidos lectores, ¡a disfrutar la lectura de estos textos tan interesantes!, en ellos chicos plantean sus puntos de vista personales sobre diversísimos temas: desde la educación hasta la TV, desde la moda hasta la música, y mucho más.

Por supuesto, están invitados -como siempre- a dejar sus comentarios y apreciaciones.

Gabriela