viernes, 30 de mayo de 2008

Elogio de la tibieza y la media tinta, Por Mempo Giardinelli para Página 12

Fuente:

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/105055-33070-2008-05-29.html


El desdichado conflicto que envuelve al país desde hace dos meses y medio ha generado un sinnúmero de expresiones revulsivas, intemperancias, agresiones y descalificaciones por parte de las llamadas “ambas partes”.

El griterío ha desencadenado una lamentable sucesión de mentiras y afirmaciones parciales que ya se encargará la historia de clarificar. Pero nosotros estamos aquí, y ahora, y nuestro país atraviesa una situación horrible, de la que es urgente salir. Con serenidad y mesura, y no con las indefendibles alusiones al todo o nada del señor D’Elía y –ayer– del señor De Vido diciendo que “no hay lugar para tibios”.

Esta emergencia argentina es precisamente para tibios y no para calientes al cuete. Bienvenidos sean los que reflexionan dos veces, los que ven la cancha completa, los que son capaces de dialogar y negociarlo todo, los que saben perder en beneficio del bien común.

No jodan más con intransigencias imposibles.

Afloje el Gobierno y revea algunas políticas: las retenciones son un derecho del Estado y por eso son vistas como necesarias por gran parte de la población, pero no coparticiparlas es, por lo menos, mezquino; además las retenciones pueden ser un poco más bajas y orientadas a favorecer a los pequeños productores; y hay que dar subsidios generosos a determinadas áreas e industrias alimentarias pequeñas y medianas; y hay que terminar con el innecesario y poco transparente Tren Bala y en cambio bien se haría en adoptar la propuesta Tren para Todos. Y también es hora de otorgar la personería gremial a la CTA y de intervenir el sindicato de peones de campo, por lo menos. Si el Gobierno hiciera esto, se fortalecería asombrosamente la gestión presidencial.

Pero también aflojen las entidades del agro aceptando de una vez las retenciones con sentido social y redistributivo; impulsando a que sus afiliados paguen los impuestos en su totalidad; blanqueen todos a sus peonadas; alquilen menos campos a los polos sojeros y oriéntense más a producir que a especular. Y también aflojen con la autovictimización: eso de que el Gobierno los “empuja” a hacer paros, o que el oficialismo los “ataca”, no es verdad, como no lo es su declamada “voluntad de no perjudicar” a la sociedad. Por favor, si realmente tuvieran esa voluntad no harían lo que están haciendo: casi 80 días de un lockout nefasto que sólo ellos aguantan porque tienen un resto que la sociedad no tiene.

Además, y aunque lo nieguen, generan inflación al provocar un desabastecimiento irritante que se parece, bastante, a los muchos golpes de mercado que ya padecimos los argentinos. E inflación que pagarán los sectores más pobres y desprotegidos, no ellos, y no importa que el Indec haga ahora mediciones desastrosas.

Esa autovictimización es en algunos casos tragicómica: como cuando ayer el señor Buzzi dice que “la actitud del campo es ya casi de sobrevivencia”. No tiene idea este señor de lo que es sobrevivir. Bien podría, cuando viene a Sáenz Peña, hacer unos kilómetros más hasta el ex Impenetrable, hoy un semidesierto en el que habitan unos 60.000 miserables esparcidos entre restos de bosques y sojas malditas, ésos sí que están sobreviviendo, y muy mal.

La intemperancia maximalista de algunos dirigentes y personajes del sector agrario, de la mano del oportunismo de la impresentable “oposición” que padecemos en la Argentina, es insuflada de una soberbia creciente que impide ver lo que hay que ver: porque en el fondo está lo que Alfredo Zaiat desnudó ayer en este diario: “el campo” mantiene un lockout durante dos meses, sin comercialización de cereales y hacienda y sin quebrar, cuando ninguna otra actividad económica aguantaría sin quiebras a montones.

“¿Por qué, entonces, los dueños, arrendatarios y arrendadores de campos agropecuarios pueden hacer un lockout, protestas, marchas y no trabajar?”, se pregunta Zaiat. Y responde: porque “el agro no se detiene por un lockout. No pierden mucho; más bien, casi nada”. La soja sigue creciendo, vacas y cerdos siguen engordando y basta recorrer cualquier ruta –lo hice esta semana– para ver que al interior de los campos se funciona a pleno y los granos se guardan en silos “hasta que aclare”.

Es en ese contexto donde es chocante la grosera altisonancia del señor De Angeli, fogoneado por el vasto coro de “periodistas” de radio y tele que más parecen dirigentes políticos y cuyos programas o medios están casi todos auspiciados por Monsanto, Cargill y otras empresas concentradas. Así desvían la atención pública para que permanezca fuera de escena lo que es en realidad el centro de la cuestión: el desastre ecológico y social sojero que sigue destruyendo las tierras y el trabajo de los campesinos más pobres y explotados de todo el país, que son expulsados de sus tierras y de quienes nadie se ocupa.

Gobierno y Campo no son iguales, y en eso tiene razón la Presidenta. Pero sí se equivocaron y se equivocan el Gobierno y los empresarios rurales por igual.

Por eso es urgente terminar con esto, con esa seriedad y grandeza que hasta ahora no se han visto. Diálogo sereno y media tinta es exactamente lo que esta crisis necesita. No más polarización, no más esa neoversión idiota de los viejos “patria o muerte”. Nadie vence con consignas extremas.

Nuestra democracia no se merece tanta patraña. Como no merece ese patrioterismo ramplón al que asistimos las últimas semanas, ni ese golpismo inconsciente basado en el odio y el resentimiento de clase (media y alta, desde ya).

Todos los caminos de la democracia conducen al diálogo, la tolerancia, la admisión del superior interés colectivo por sobre el de un gobierno y –particularmente– por sobre el de un sector que hasta ahora fue, y por lejos, el más privilegiado de la recuperación económica argentina.

Por eso millones de ciudadanos serenos y silenciosos, que asistimos a este tironeo con azoramiento y pena, esperamos del gobierno elegido democráticamente, así como del sector agrario, una nueva conducta cívica. Es hora de que la tengan. No se aguanta más esta disputa.

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Las palabras de Giardinelli lo dicen todo, gracias Mempo por expresar lo que muchos deseamos y sentimos aunque no nos sea dado decirlo tan claramente.

miércoles, 28 de mayo de 2008

¿...Alumnos o Docentes...?



Por Pipita

La educación de hoy en día se vuelve cada vez peor a medida que pasa el tiempo. Creo que está en juego el futuro de todos, en especial el de los niños que aún no llegan al mundo; y esto es preocupante. Ahora, me pregunto, todo esto del poco aprendizaje...¿Es culpa de los alumnos o de los docentes?.

Hay profesores que no toman exámenes para no tener el trabajo de corregirlos, pero también hay otros que lo hacen y ponen a todos 10 para no ir en diciembre y/u otros meses. Es degradante que haya algunos educadores que viven de licencia para no ir a la escuela.

No puedo dejar de mencionar que en general ellos no se preocupan por hacer de sus clases algo dinámicas e interesantes, dan temas muy desordenados que a veces no tienen relación entre sí.

Puedo decir, también, que es irresponsable, por parte de catedráticos, que hagan tantos paros, diciendo que el sueldo que les pagan no alcanza o que los precios están por las nubes y no pueden hacer nada con la poca plata que se les abona, lo que en parte es verdad puesto que… según el diario la Nación “El 8,1% vive por debajo de la línea de pobreza”.

El punto es que ellos hacen paro por su sueldo pero...¿No se dan cuenta de que los alumnos pierden tiempo de enseñanza? Si esto es así, pues entonces se podría decir que son unos egoístas por pensar sólo en sí mismos y no en los chicos que pierden horas de aprendizaje.

Por otra parte, debo decir que los alumnos también tenemos culpas. Porque sabiendo que, por parte de los profesores no aprendemos nada no le damos mucha importancia si nos enseñan o no. Es cierto que nos encanta perder tiempo de aprendizaje, ya sea por paros, no hacer nada, horas libres, etc., pero creo que el día de mañana le agradeceremos a aquellos educadores que nos instruyan bien; por ejemplo: mi mamá le está muy agradecida a una profesora de matemática que le hacía hacer los ejercicios una y otra vez hasta que le salieran bien. Hoy mi madre es excelente haciendo cálculos. Claro que también aparecen otras personas, las cuales tiene gran peso en nuestra enseñanza, los padres. ¿Acaso los padres no son aquellos que nos obligan a ir a la escuela pero no se preocupan porque nuestra enseñanza sea buena? Pues, sí, son ellos. A la mayoría de los progenitores no les importa la enseñanza de sus hijos, claro que no hablo de todos sino de algunos. Esto no es nada bueno, ya que si ellos no hacen bien las cosas no podemos esperar que los docentes lo hagan.

Estos son algunos de los casos que se presentan a diario: el chico llega a la casa con sanciones o amonestaciones, los tutores lo único que hacen es firmarlas sin decirles ni hacerles nada, o qué mejor ejemplo que el de cuando se llevan una materia, a estos no les importa cuántas sean, ni con cuánto, sólo les dicen “estudia y trata de sacarla” . Es importante destacar ese “trata” ya que no se lo dicen como una obligación sino como una opción. En cambio hay otros padres a los que sí les importa y mucho la enseñanza de sus hijos.

En conclusión, creo que la mayor parte del mal aprendizaje es culpa de profesores. Debido a que tienen la responsabilidad de que los alumnos hagan lo que estos les indican, esto quiere decir que si dicen “hagan la tarea para mañana o les pongo un 1” es obvio que los estudiantes lo van a hacer para no llevarse la materia. Aunque es mentira que el compromiso de la enseñanza deba ser… sólo de docentes sino también de los padres ya que ellos también deben hacer que cumplan con sus obligaciones.

En fin, yo mantengo mi idea de que la falta de aprendizaje de los chicos es en gran medida responsabilidad de los adultos.

Gran basurero


Por Hiaia

“…no hay más amigos del sol, no hay más ofrendas Sólo este ataque mortal, al medio del corazón... Yo te agradezco, porque aquí estoy, vos sos mi única madre con alma y vida yo defiendo tu jardín…”

Todos tenemos algo más que decir y yo no seré la excepción: me he dado cuenta de cómo está el mundo con la contaminación ambiental, y de que el hombre es el principal y único responsable de esto, debido a que el medio ambiente se encuentra sumamente dañado por su accionar y aún así viendo estos desastres naturales no es capaz de buscar una solución o tratar de evitarlos para que el mismo no siga deteriorándose. Como dijo Marcelo Gago: “¿Nos interesa nuestro planeta?”, yo me pregunto lo mismo.

Al ir caminando por la vereda o en auto, colectivo o moto, podemos ver: botellas rotas o enteras, colillas de cigarrillos y toda clase de residuos que perjudican a lo largo y a lo ancho nuestro planeta. También podemos dar un simple vistazo a los tipos de contaminación ambiental, como en el caso del aire, agua y el suelo, que por el mismo motivo se encuentran afectados. Me refiero a la desconsideración por parte del ser humano, al ir arrojando sus desechos por doquier sin darse cuenta, o sin querer hacerlo. Por ese acto descomunal ¡¡¡ ASÍ ESTAMOS HOY!!! .Y si no tomamos medidas drásticas seguiremos de esta forma, hasta llegar al punto de no poder caminar por la cantidad de de bazofias que perturban nuestro suelo.

Así como los cantantes de Bersuit Vergarabat en su canción MADRE HAY UNA SOLA (citada al comienzo), demuestran desde su punto de vista cómo sufre la madre naturaleza por nuestro comportamiento; la pregunta es: ¿Por qué nosotros no podemos darnos cuenta de ello? Día a día nos estamos tapando de basura, ya que todo el mundo ensucia y no repara en el perjuicio que provoca al hacerlo desmedidamente.

Está bien que resulte cómodo ir comiendo un caramelo y tirar el envoltorio en la vía pública, ya que el cesto “está demasiado lejos” y nos cuesta llegar hasta él, tal vez porque estamos cansados al salir del trabajo o simplemente por pereza. Pero también sería bueno darse cuenta de que si todos los días y en cualquier momento, uno tira un papel en la calle por pereza, cansancio o lo que fuese, dentro de poco tiempo ya no podremos respirar por causa de tantos desperdicios que habrá por todos lados, tanto calles, plazas o ríos.

¿Por qué en países extranjeros como Japón y Estados Unidos te hacen una multa millonaria si tiras un mínimo papel en un lugar público? ¡Será porque han tomado conciencia de lo verdaderamente importante que es esto! Y a nosotros no nos importa porque es un país descontrolado que hace lo que quiere, sin saber lo que produce y lo que quiere exactamente.

Debemos cuidar el lugar donde habitamos porque es el único que tenemos. Necesitamos tomar medidas similares, o al menos empezar a reflexionar cinco minutos de este modo podríamos apostar lo mejor de cada uno para vivir bien y con menos contaminación. Quizá con esto no sea suficiente, pero sería un buen comienzo. Con esto demuestro que poniéndome a pensar un rato pude darme cuenta de todo el daño que vamos causando a nuestro planeta lentamente pero que cada vez es más notable y sus resultados van siendo a lo largo del tiempo más severos y peligrosos para nuestro futuro, y cómo es posible que nadie tome conciencia de esto.

A alusiones extrañas... interpretaciones erróneas



Por [[**Stiker]]

Remontándonos al origen de la palabra "hereje" a través del diccionario de la RAE encontramos que viene del provenzal "eretge", que así mismo toma su significado del latín "haereticus" y este proviene del griego "æretikós" que se refería a todos aquellos actos que iban en contra de lo establecido. La palabra “pagano” también tiene un gran linaje muy complejo, pero éste está más ligado a la historia: al caer el Imperio Romano Occidental, para reivindicarse, su emperador (Constantino "el católico") decidió declarar como "la nueva religión" al cristianismo, destruyendo políticamente a todas las religiones de adoración a la naturaleza de tradición griega y romana (religiones matriarcales). Esta influencia llegó a las ciudades muy rápidamente, pero en las aldeas y pueblos rurales (denominados pagus en latín,) mantuvieron sus tradiciones. La antigua y contemporánea hostilidad entre la gente del campo y las citadinos nace de esta confrontación teológica. Los habitantes de las urbes trataron de "paganos" a aquellos que no recibieron la nueva religión; la palabra sufrió con el tiempo una transformación en su significado ya que cualquier persona no cristiana a la que se calificaba como “pagano” se le atribuía la particularidad de estar equivocada y hasta ser maligna.

Si nos dedicamos a buscar encontraremos también que muchos otros términos fueron víctimas de malas interpretaciones: poseído (proveniente del dios griego Poseidón) y Satán o Satanás (que significaba “adversario”, “enemigo”).

Al informarme acerca de este asunto y encontrarme con cosas como estas, me generó mucha angustia por las miles de generaciones que vivieron sumergidas en esta mentira. Yo no sigo la doctrina CAR. pero aun así estoy afectado por estas desviaciones culturales de la verdad.

Y esto me hizo concluir que la cultura occidental es recipiente de numerosas y abundantes alusiones a la religión cristiana, esto afecta incluso a las personas que deciden no seguir esta doctrina. Muchos términos se pusieron en vigencia o impusieron socialmente denotando intenciones escasamente pluralistas, que implicaban la devaluación de religiones alternativas (otras "opciones"), o la discriminación de gente por sus tendencias en desacuerdo con la iglesia católica apostólica romana.

Si bien hay que tener en cuenta que en el momento en que estos términos tomaron su nuevo significado la religión católica tenía más poder que actualmente, a lo que se sumaba la intervención directa en lo político y la variedad de religiones no le daba estabilidad al imperio, hay que replantear actualmente el sentido de dichas palabras educando a la población, ya que (no es necesario acudir a una encuesta para saber esto) gran cantidad de gente define dichas palabras con los significados que les adjudicó el cristianismo. Los verdaderos sentidos no se conocen y habría que difundirlos, promoviendo que no se utilicen esos términos de manera errónea.

Para acudir a un poco de historia podemos citar el primer gran acuerdo entre cristianos primitivos, el establecimiento y por lo tanto, punto base de la actual religión cristiana mayoritaria: el Primer Concilio de Nicea. En esta reunión se decidió la dirección de la religión. Luego de esta, las festividades de Pascua y Navidad obtuvieron fecha, se descartaron numerosos pergaminos que registraban versiones de lo sucedido en tiempos de Cristo y se les denominó como evangelios apócrifos o inválidos, por lo tanto, se organizó la Biblia como la conocemos hoy y hasta se modificaron textos y enseñanzas para universalizar la figura de Jesús como Dios, y no como un profeta más, o hijo de dos seres terrenales. Todo esto nos demuestra que la doctrina católica actual fue (en un principio) encaminada por decisiones legislativas y ocultamiento sin escrúpulos de ciertas verdades.

Acerca de las intenciones de la iglesia en su momento, los registros históricos nos ayudan a saber que logró de diferentes maneras abolir las religiones alternativas y convertir al cristianismo a los antiguos seguidores de estas con métodos no muy complicados: la festividad de Navidad (que recuerda el nacimiento de Jesucristo según los católicos) se celebra en la misma época del año en que los Romanos helíacos festejaban el nacimiento del dios sol (Helios), entonces al establecer en esta misma fecha dicha festividad cristiana pudo evitar que los "paganos" continúen con esta festividad y en su lugar celebren el nacimiento de dios cristiano en la tierra. Nunca fue cierto que la Biblia como la conocemos hoy nos llegó directamente traducida de los evangelios originales, de hecho además de haber pasado por varias reformas de las que nosotros ya estamos en conocimiento, sufrió modificaciones muy importantes que afectan pro

fundamente a la interpretación de ésta por los cristianos. La imagen del diablo o de Satán que fue enseñada a los seguidores de esta doctrina y, por lo tanto, transmitida a nuestra cultura no es fiel a los escritos originales; tiene cuernos y forma de sátiro como el dios cabra de la mitología celta y además tiene como arma un tridente que es el atributo del dios griego de las aguas (Poseidón).

Al poner en la representación de todos los males símbolos de dioses de otras religiones lograron demonizar a estos y, por lo tanto, heretizar a dichas doctrinas, algo muy parecido a la engañosa propaganda política utilizada para alejar a los partidarios de algún candidato sembrando mentiras o falsas acusaciones sobre su persona. También fue afectada la importancia de las religiones matriarcales, se borró de la Biblia todo registro de que una mujer haya participado tan activamente como los apóstoles en la obra de Jesús, como dijo Margaret Starbird, autora de "La diosa de los evangelios": “Un grupo de hombres con poder se reunieron para expandir al cristianismo e hicieron lo que desearon con las santas escrituras, modificaron la esencia de estas para su beneficio político. La Iglesia cristiana actual promueve mediante sus normas una desigualdad de sexo que mantiene a las mujeres sumisas para que no puedan decidir ni estar en igualdad con los hombres, esta diferencia es milenaria, pero el Hijo de Dios nunca promovió en sus palabras discriminación tal”. Si los políticos de la época modificaron la Biblia para devaluar a otras religiones ¿por qué no también afectar las enseñanzas de Jesús para desvalorizar al sexo opuesto?

Pongamos sobre la mesa y discutamos, opinemos e informémonos acerca de temas como estos por que algunos registros deben ser replanteados. Recordemos que a la historia siempre la escribieron los que ganaron, y con los avances de la ciencia de hoy en día podemos acceder a la versión que cuentan los que perdieron, verla con otros ojos y reivindicar la verdad. Evitemos los mecanismos de censura de instituciones que tienen poder y quieren promover sus intereses mediante métodos poco éticos. Y asegurémonos de no volver a cometer estos errores en el futuro.