Bendita la educación

Por Mile

La educación es una de las grandes problemáticas de la actualidad, si la sociedad no se educa es muy difícil que pueda lograr su desarrollo. Para las personas que no reciben una buena formación se les hace mucho más complicado planificar su futuro.

Una cosa buena que se ha logrado con el advenimiento de la democracia, es que los alumnos tienen más libertad para plantear sus ideas, y como sabemos, con la participación y el disenso se obtienen mejores resultados. Pero para mí los jóvenes de hoy, en su mayoría, no saben apreciar las posibilidades que se les brindan a partir de estas libertades y por eso no le dan la misma importancia al estudio que se daba años atrás. En otros tiempos la prioridad era solamente la escuela, el cumplimiento de las actividades y la formación para el porvenir.

El origen de esto tiene varias razones: los mensajes que tramiten los medios de comunicación, los problemas económicos y sociales, la falta de dirigentes que se puedan tomar como ejemplo, que no haya una salida laboral para la gente capacitada, el consumismo, las adicciones, la desocupación, etc.

La educación tendría que ser la base que posean todas las personas para tener un trabajo digno y una buena vida. ¿Pero es posible?

Bueno, primero debemos aclarar que el asunto no sólo pasa por educarnos en las escuelas, sino que tendríamos que empezar por capacitarnos y aprender desde pequeños en nuestros hogares, ya que los padres son los primeros formadores, la familia es la esencia de toda sociedad.

Luego comenzamos con lo que nos aportan los docentes para ampliar nuestro aprendizaje y conocimientos, aunque lamentablemente no todas las escuelas se encuentran en condiciones óptimas para lograr una buena enseñanza; porque desafortunadamente los gobiernos no le dan la trascendencia a este tema o no le dan la importancia necesaria para que la sociedad en general logre el mismo nivel de educación, es decir conseguir que se acceda a enseñanza digna sin importar el lugar del país donde se ubique, esto surge de la disminución en los presupuestos nacionales y provinciales afectados a este sector.

Si comparamos esta realidad con lo que sucede en otras naciones con un mayor desarrollo económico y político, podemos decir que se esfuerzan para que la población en su conjunto sea educada y alfabetizada, con el objetivo principal de que todos puedan tener la mayor cantidad de herramientas para planificar un futuro mejor.

Una buena democracia está sustentada en el nivel de aprendizaje que tengan las personas, o como decía Jean-Jacques Rousseau “no es posible la existencia de una democracia sin una buena educación”.

Yo creo que uno de los mayores problemas que tienen los dirigentes es que ven lo que se destina a esta es como un gasto porque creen que no es importante tener una sociedad educada y se debería ver como una inversión para el futuro.

Si las personas no reciben formación, sino tienen los estudios necesarios para desarrollar su vida de la mejor manera, no podrán lograr tener un futuro digno pues no podrán, por ejemplo, tener un trabajo en las mejores condiciones, ayudar a sus hijos a estudiar, tener un mejor lenguaje, explicar sus ideas y opiniones, etc.

En mi opinión, deberíamos aprender de los viejos errores que se han cometido en el ámbito educacional y no ocultarlos, y a partir de ese momento lograr un plan educativo en función de una inversión cualitativa para que a cada una de las escuelas que se encuentran a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, lleguen los recursos materiales y humanos para lograr una distribución más justa.

Por un lado se tendrá que hacer más hincapié en la capacitación de los docentes, y por el otro, los dirigentes tienen que esforzarse para que todos los niños, jóvenes, adolescentes y adultos que concurran a nuestras aulas lleguen con una buena alimentación y una contención familiar, estas dos cuestiones son tan necesarias como lo anterior a los efectos de lograr el mejor de los resultados.