Cuando La Música Representa

Por ***TaVoOo***

¿Es quizás la música el único medio por el cual las personas -y en especial los adolescentes- consiguen expresar su propio punto de vista con respecto a su visión del mundo y la sociedad, con total libertad y sin temer a ser víctimas de reproches o censuras por parte de gobernantes de turno o cualquier otra autoridad que no sepa entender, aceptar e incluso apreciar y disfrutar otra clase de opinión que no sea la propia?

Es necesario que de una vez por todas se deje de perseguir a la música acusándola de transmitir mensajes subversivos, carentes de pensamiento alguno a toda la sociedad, ya que la o las ideologías que la música defiende y difunde son solamente puntos de vista diferentes a los demás, expresados mediante esa forma tan impresionante, milenaria, creativa, locuaz, auténtica, importante y, considero personalmente, carente de cualquier mediocridad o bajeza de que se la acuse para impedir su manera artística de expresión.

No es cierto que a todo el mundo le agrade la música y pueda disfrutar escuchándola, pero sin embargo yo creo que esto es una verdad a medias ya que no puedo imaginar que alguien esté sin oír ninguna canción en algún momento; siempre es bueno que una melodía este con uno mismo ya sea para desahogarse cuando se está mal, alegrar algún momento feliz, disfrutar con amigos, levantar el ánimo cuando se esté deprimido y una infinidad de cosas más.

El ejemplo de discriminación mejor conocido, aunque en la actualidad se encuentre ¨socialmente¨ aceptado, es el del Rock And Roll; movimiento universal que demanda actitud, compromiso y radical importancia y por el cual muchas personas siguen expresando sus sentimientos y emociones con total libertad.

Como dijo y afirmó en algún momento de su extensa carrera el magnífico e increíble guitarrista fundador de la mítica banda argentina de heavy metal ¨ Rata Blanca ¨, Walter Giardino: …¨ después de la tremenda e incansable historia que la música carga sobre sus espaldas no es sorpresa que gente mediocre y estúpida como Menem no sepa comprender aún el importante mensaje que la música puede llegar a transmitir a aquellos que sepan entender a través de muy buenas canciones interpretadas por excepcionales bandas como la nuestra. Sin embargo confío en que los fíeles fans que año tras año se congregan en los estadios para alentar a nuestra música, en su mayoría adolescentes de no más de veinte años, sepan que son una muestra de afecto incomparable hacia nosotros que nos sirve de gran ayuda y que nos acompaña en este intenso, arduo y difícil viaje que es hacer música que agrade pero que a la vez no pierda nuestra opinión en el camino ¨…*

Si bien es sabido que el rock and roll, y todas sus variantes, es el estilo musical primordialmente elegido por todos los adolescentes que están atravesando un duro momento en donde deben encontrar su ¨ propio ¨ estilo, diferente al de todos los demás, para destacarse, es necesario aclarar que también los adultos gustan de este antiguo y a la vez actual ritmo; hay bandas que han sabido perdurar durante varios años causando furor en los mayores que alguna vez fueron chicos jóvenes y que también han logrado atrapar a los hijos de estos.

Actualmente, es bien sabido por todos que el arte musical sufre discriminación y marginación en todas sus múltiples y diversas formas de difusión y esto basta para darse cuenta de que la sociedad, argentina en este caso, no logra comprender esta forma de expresión y que, claro está, observar cómo se evidencia que todo aparece distorsionado y trastocado en los tiempos que corren; aunque se expliquen casos y se pongan en evidencia aspectos negativos de que este quehacer artístico y expresivo muchas veces desfavorece y en casos extremos molesta y hasta puede llegar a aparecer como culpable de actos propios de individuos carentes de sentido común, los mismos no consiguen prevalecer frente a la música ya que la misma es infinita y no podrá ser derribada por una simple molestia que se atraviese en su camino de libertad de expresión, igualdad y hermandad entre todos.

Tiempo atrás fui testigo de una cruel discriminación que sufrieron un par de amigos en un boliche bailable con respecto a la ideología en la que ellos creían. Los chicos estuvieron parados en la puerta del boliche cerca de una hora y media esperando poder ingresar como toda la gente que se encontraba alrededor de ellos; cuando el lugar por fin abrió sus puertas al público expectante y en el momento en que se disponían a ingresar, el vigilante que supervisaba la entrada no se los permitió debido a que los adolescentes se encontraban vestidos con remeras, pantalones y zapatillas negras. El sujeto argumentó que los ¨darks¨ (corriente que actualmente se encuentra en claro auge y que posee principios surgidos al decaer la cultura punk) no podían permanecer en un lugar en donde la sociedad asistía a divertirse y no a ver a personas vestidas de negro que aparentemente carecían de valor intelectual y que simulaban estar muertos. Con respecto a esta historia, quiero dejar bien en claro una cosa: ¡Estoy totalmente convencido de que debemos terminar con la injusta discriminación que sufre la cultura ¨dark¨ ya que la misma no es más que otra forma de expresión de personas que ven al mundo de una manera diferente a cómo lo vemos nosotros!

Cambiando un poco de tema pero volviendo al principio, afirmo que la música, aquel viejo sueño del hombre por expresarse mediante el maravillosos sonido, una de las cosas más influyentes, importantes y auténticas en la rica historia de la humanidad, es mi manera de decirle al mundo: ¡Acá Estoy Yo!; entonces digo, pienso y opino lo que a mi parecer está mal, bien o simplemente lo que me es meramente divertido, injusto, extraordinario o fuera de lo común.

Hay veces en las que me pongo a pensar y comparo a la música con grandes cosas que el hombre ha logrado conseguir para mejorar su vida como la invención de la televisión o porque no también la cura para diferentes enfermedades. Aunque también hay ocasiones en las cuales observo que en la historia también ha habido quienes han tomado esta rica forma de expresión como arma de destrucción o como motivo para iniciar conflictos masivos y de esta manera, dejar oscuras marcas sobre algo que sirve para poder plasmar ideas y, a la vez, entregarlas a todo el mundo en un hermoso gesto.

Antes de concluir este artículo de opinión quiero hacer una pregunta, si nosotros mismos no sabemos cómo solucionar nuestros propios problemas, ¿es necesario que busquemos a otros para poder deshacernos de la culpa por no poder resolverlos? Esto implica cierta reflexión con respecto a todo lo dicho anteriormente.

La música que reflexiona, incomoda, expresa sentimientos, otorga libertad, emociona con sus letras, pone en riesgo la actitud de otros está más viva que nunca. Y seguirá así mientras haya gente con mucho talento dispuesta a enfrentar a todo y a todos y que, principalmente, tenga algunas cosas que decir.

* Entrevista realizada a Walter Giardino, revista ¨Rolling Stone¨, número 80, diciembre 1999.