domingo, 26 de agosto de 2007

Amor, paz y tranquilidad (Anónimo)

Me senté en la mejor de mis estrellas y pensé en ti, sólo en ti, porque, ¿sabes?:
Te amo, y por eso hice un mundo, donde pudieras estar, hasta que llegara el momento en que vivieras junto a mí.

En ese mundo puse la belleza en una flor, puse tierra y semillas para que pudieras comer, puse el cielo y le di el día y la noche, en el día puse un sol para que sintieras el calor de mi amor, y en la noche puse la frescura para que sintieras sin ver, puse la oscuridad y en ella la luna y las estrellas para que supieras que en la penumbra hay belleza, que la belleza no sólo se ve, sino que también se siente y que hice las estrellas para ti.

Puse un mar, en ese mundo puse animales, todos diferentes de forma y color para que los pudieras distinguir, también pensé en ellos y les di un lugar para vivir.

Pensé que te aburrirías si todo fuera del mismo color, por lo que a las plantas les di el verde, al día el azul, a la noche el negro, a las estrellas su brillo y hasta a tus ojos les di color.

Permití el mal para que pudieras conocer el bien, puse en tu corazón bondad, amor y también perdón.


Pensé que no podrías estar solo, e hice a una mujer, para que hubiera un cuerpo que diera vida y mande muchos como tú, también pensé que no me entenderías, por lo que te di inteligencia.

Estaba yo feliz, pero luego vi que no sabías pensar y ¿sabes?, sentí decepción cuando creíste que yo no existía, que todo tenía una explicación científica, y la tiene, porque la puse para que pudieras entenderme con mayor facilidad.
Y como te amo, de vez en cuando o muy seguido te mando un problema, que es un regalo que te doy para que aprendas a crecer, y aun así, dudas de mí.

Todo el tiempo pienso en ti, y todos los días mando una señal especialmente para ti, y aunque te di ojos te veo ciego, y en el mundo que te regalé sembraste semillas, pero no para comer, sembraste el odio, el egoísmo, la frialdad y las dejaste crecer, y te pedí que las cortaras y no me hiciste caso, porque vives tu mundo material.
Y como te haces sordo a mi voz, decidí escribirte esta carta para recordarte que te amo, y si me has hecho daño, te perdono, yo también siento, y sabes, te pido que me recibas en tu corazón, y que encuentres en mi consuelo: amor, paz y tranquilidad.

Acércate a mí, no necesito decirte quién soy.
Tú ya lo sabes…


(Colaboración de El Tony)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tu aporte. te deseo a vos y a los tuyo PAZ, AMOR Y Felilicidad. muy buena la pagina. FELICITACIONES!!!! DIEGO GODOY

Anónimo dijo...

elegí este texto porque me gusto mucho.Lo mejor del texto es que tiene razón, los humanos somos asi siempre pensamos en nosotros y nunca damos gracia a lo que tenemos, siempre queremos más de lo que tenemos, aunque no lo necesitemos...también me gusta porque te hace reflexionar un poco sobre todas las cosas que le estan haciendo mal al mundo...y que no perdes nada en dedicarle 1 minuto a dios.
Bueno me voy, dejando besos a todos. El blog esta muy lindo! =D.

Priscila Regner

Anónimo dijo...

Este texto me encanto mucho primero porque soy muy creyente y segundo porque es una linda realidad la que pinta.Los seres humanos nunca nos detenemos a ver esas pequeñas y hermosas cosas que hacen a nuetras vidas.Ademas es muy bueno dejarle 1 pequeño espacio en nuestro blog,a veces somos tan egoistas y no vemos todo lo que nos rodea...

Anónimo dijo...

Ay qué tierno! Me encantó. Me gusta mucho este tipo de lectura porque aunque muchas veces son un poco exageradas, te hacen sentir cosas más fuertes cuando las leés. Simplemente hermoso este texto.

"El amor es como la gravedad: no lo vemos pero siempre está".

saludos.

Amaa*